COSTILLAR GRATINADO CON MIEL Y SÉSAMO CRUJIENTE

INGREDIENTES:

• 1/2 K. de Costillar.
• 1/4 vaso de aceite de oliva.
• 1/2 vaso de vino blanco.
• 1/2 vaso de salsa de soja.
• 1 cebolla.
• 2 cucharadas soperas de miel.
• 1 cucharada sopera de semillas de sésamo.
• Sal y pimienta.

PREPARACIÓN:

Limpiar y preparar el costilla tal y como lo vayáis a servir, es decir, o bien de parte en porciones para picar o en trozos de ración (cada cuatro huesos más o menos), para servir como plato principal. Los tiempos de cocción son los mismos. Pelar y cortar la cebolla en 8 partes. Poner en un recipiente a macerar durante 12 horas, las costillas, la cebolla, el aceite, el vino y la salsa de soja, es mejor prepararlo la noche antes y dejarlo en el frigorífico para que la carne absorba bien todos los sabores.

Sacar y escurrir la carne del macerado, y salpimentar. Recuerda no ponerle mucha sal, ya que la salsa de soja de la que ya se ha impregnado es muy salada. Poner una sartén al fuego y asar las costillas a fuego fuerte durante diez minutos, por ambos lados. Una vez dorada la carne ponerla en un recipiente para horno y cubrir con el sésamo y la miel.

Precalentar el horno a 200ºC arriba y abajo e introducir la carne durante 20 minutos más.

SUGERENCIAS:

• Me encanta el sabor que deja la miel, así que voy a confesar que la mayoría de las veces le pongo el doble de lo que he especificado en la receta, pero esto ya es cuestión de gustos.
• Si os gusta más hecha la carne, meterla en horno 10 minutos, luego la sacáis y la untáis con la miel el sésamo y la volvéis a introducir 20 minutos más. Si ponéis el sésamo al principio se quemará.
• Es importante que los trozos de cebolla sean grandes para poder limpiar bien la carne del macerado. Si ponemos los trocitos de cebolla en la sartén a la misma temperatura que la carne se quemará, además soltará mucha agua y la carne no quedará tan dorada.
• Es importante dorar la carne en la sartén a fuego fuerte para solo suelte el jugo una vez la hayamos introducido en el horno..
• NO tires el macerado, guárdalo en el frigo y utilízalo para un asado de pollo o simplemente haz una reducción del mismo en una sartén y sírvelo a modo de salsa encima de unas verduras asadas.

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