INGREDIENTES:
· 4 Patatas medianas
· 2 Cebollas
· 3 Cucharas soperas de Miel
· 150 gramos de queso de untar.
· Orégano
· Aceite de oliva
· Sal
PREPARACIÓN:
Cortamos las cebollas en juliana.
Las ponemos en la sartén con dos cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal
a fuego lento. Es importante no tapar la sartén para que la cebolla pierda la
mayor cantidad de agua posible. Cuando la cebolla esté transparente le añadimos
las tres cucharadas soperas de miel (se puede hacer también con azúcar blanco o
un trozo de membrillo, dependiendo el sabor que más os guste). Seguimos
cocinando a fuego lento unos 20 minutos más hasta que la cebolla coja un todo
dorado (de caramelo).
La cebolla caramelizada la podemos
tener lista y conservarla en la nevera unos días antes.
Limpiar la piel de las patatas muy
bien, hervirlas enteras durante unos 20 minutos, aunque todo depende del tipo
de patatas y del tamaño. Cuando estén listas, partirlas por la mitad, colocar
encima de cada mitad una cucharada de la cebolla caramelizada y cubre la cebolla
con el queso de untar, espolvorear con el orégano al gusto y listo.
SUGERENCIAS:
· Se le pueden añadir a la cebolla caramelizada
unos piñones y unas pasas, pero personalmente me gusta más como queda solo con
la cebolla.
· No intentéis hacer la receta con las patatas
asadas al horno. Os aseguro que no tienen nada que ver y quedan mal.
Quedan muy bien como acompañamiento
para carnes o pescados, aunque también quedan muy bien hacerlas pequeñas y
presentarlas en los entrantes.
Es una combinación de sabores poco
común pero quedan realmente ricas, a mí también me sorprendieron la primera vez
que las probé. Os ánimo a hacerlas!!!!!!!
Ando por Facebook un ratito al día.
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